Aunque hace ya varios meses que ETA declarase el final definitivo de su actividad armada, y la izquierda abertzale haya apostado decididamente y de manera exclusiva por las vías políticas, la teoría del "todo es ETA" sigue estirándose como un chicle...
Ahora, el principal sindicato de la policía nacional española, el SUP, justifica en un comunicado los interrogatorios a detenidos del 15-M por parte de policías encapuchados bajo el argumento de que los detenidos "tienen contacto con el mundo abertzale".
Según este sindicato policial, "quienes han interrogado a personas detenidas en conflictos sociales, por suponer que pertenecían a grupos organizados relacionados con el mundo abertzale, y por “contaminación” con la práctica habitual frente a los terroristas, han usado una braga cubre‐frio que llevaban alrededor del cuello para taparse la boca y la cara hasta la nariz", justificando así el uso de estas prendas en las instalaciones policiales, en unas prácticas más propias de cualquier dictadura al uso que de un estado que se dice democrático.
Además, reconocen que no es la primera vez que llevan a cabo tales prácticas contra detenidos relacionados con movimientos sociales y similares, y se excusan en el apoyo judicial que antaño estas prácticas han recibido: "Como quiera que la primera vez, (el pasado año) se produjo una denuncia que el juez no admitió a trámite y el fiscal señaló que no había infracción penal, no dieron al asunto mayor trascendencia y ahora lo han repetido".
Finalmente, el sindicato se toma la libertad de poner la etiqueta de "radicales" y "antisistema" a los detenidos, cargando tales conceptos de un obvio contenido peyorativo al más puro estilo de los medios de comunicación al servicio del capital, y justificando que los interrogatorios se sigan realizando de esta manera en adelante, "para evitar que los policías infiltrados en estos movimientos sean descubiertos".
Toda una demostración, una más, del talante democrático, y del respeto a la libertad de expresión, la pluralidad ideológica, y la presunción de inocencia de la que hacen gala tan habitualmente los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, antaño con todo aquello que tuviese algo que ver con el "mundo abertzale", y ahora, por extensión (por "contaminación", según sus propias palabras), con todo aquel que se atreva a protestar en las calles contra el sistema capitalista, los recortes sociales o las reformas neoliberales del gobiernos, para lo cual nada como lanzar eso de que "tienen conctactos con el mundo abertzale". La misma historia de siempre, el mismo argumento de siempre, el "todo es ETA" llevado hasta aquellos extremos que se consideren oportunos, y bajo el cual, pareciese, todo es válido en este estado.
No iba muy desencaminado, no, ese jefe policial que recientemente calificase a los manifestantes contra los recortes en educación como "el enemigo". A la vista está que es así como la policía española, supuestamente encargada de velar por la seguridad de todos y todas, y de hacer respetar las leyes para todos y todas por igual, trata a quienes osan oponerse al capitalismo, esos "radicales" y "antisistemas", con "contactos con el mundo abertzale" a quienes se puede tratar en las comisarías como si fuesen terroristas o algo peor: anticapitalistas.
Se puede leer el comunicado completo aquí:
http://www.sup.es/01/525.pdf
Fuente: KAOS
Según este sindicato policial, "quienes han interrogado a personas detenidas en conflictos sociales, por suponer que pertenecían a grupos organizados relacionados con el mundo abertzale, y por “contaminación” con la práctica habitual frente a los terroristas, han usado una braga cubre‐frio que llevaban alrededor del cuello para taparse la boca y la cara hasta la nariz", justificando así el uso de estas prendas en las instalaciones policiales, en unas prácticas más propias de cualquier dictadura al uso que de un estado que se dice democrático.
Además, reconocen que no es la primera vez que llevan a cabo tales prácticas contra detenidos relacionados con movimientos sociales y similares, y se excusan en el apoyo judicial que antaño estas prácticas han recibido: "Como quiera que la primera vez, (el pasado año) se produjo una denuncia que el juez no admitió a trámite y el fiscal señaló que no había infracción penal, no dieron al asunto mayor trascendencia y ahora lo han repetido".
Finalmente, el sindicato se toma la libertad de poner la etiqueta de "radicales" y "antisistema" a los detenidos, cargando tales conceptos de un obvio contenido peyorativo al más puro estilo de los medios de comunicación al servicio del capital, y justificando que los interrogatorios se sigan realizando de esta manera en adelante, "para evitar que los policías infiltrados en estos movimientos sean descubiertos".
Toda una demostración, una más, del talante democrático, y del respeto a la libertad de expresión, la pluralidad ideológica, y la presunción de inocencia de la que hacen gala tan habitualmente los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, antaño con todo aquello que tuviese algo que ver con el "mundo abertzale", y ahora, por extensión (por "contaminación", según sus propias palabras), con todo aquel que se atreva a protestar en las calles contra el sistema capitalista, los recortes sociales o las reformas neoliberales del gobiernos, para lo cual nada como lanzar eso de que "tienen conctactos con el mundo abertzale". La misma historia de siempre, el mismo argumento de siempre, el "todo es ETA" llevado hasta aquellos extremos que se consideren oportunos, y bajo el cual, pareciese, todo es válido en este estado.
No iba muy desencaminado, no, ese jefe policial que recientemente calificase a los manifestantes contra los recortes en educación como "el enemigo". A la vista está que es así como la policía española, supuestamente encargada de velar por la seguridad de todos y todas, y de hacer respetar las leyes para todos y todas por igual, trata a quienes osan oponerse al capitalismo, esos "radicales" y "antisistemas", con "contactos con el mundo abertzale" a quienes se puede tratar en las comisarías como si fuesen terroristas o algo peor: anticapitalistas.
Se puede leer el comunicado completo aquí:
http://www.sup.es/01/525.pdf
Fuente: KAOS
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