Un ataque sin precedentes, según denunciaron algunos vecinos y
miembros sindicales, ante la “agresividad” de los agentes que se
adentraron por todas las calles de la localidad “golpeando las puertas
de las viviendas y apuntando a todo aquel que se les cruzara”.
Las calles de Ciñera se han vuelto a
convertir este martes en una campo de batalla entre los antidisturbios
de la Guardia Civil y los piquetes mineros en protesta por los recortes
en la minería.
El fracaso de la reunión con el
ministro de Industria, en la que reiteró que las partidas para la
minería del 2010 ya están cerradas, ha abierto la caja de Pandora y
desatado la ira de los mineros leoneses que ya advertían que esta “nueva
tomadura de pelo” tendría como respuesta el recrudecimiento de las
medidas de protestas.
El inicio de la Marcha del Carbón frenó
los cortes de carretera y las protestas que en la última semana tan
sólo han sido escenificadas por las mujeres ‘mineras’ a través de cortes
pacíficos. Sin embargo, la “persistente” postura del Gobierno de cerrar
la minería ha provocado que los cortes de carretera y de la vía férrea
vuelvan a formar parte de las reivindicaciones mineras en la provincia.
Pasadas las 10:30 horas de este martes,
un grupo de mineros cortaban la N-630 con varios piquetes formados por
quitamiedos, troncos, contenedores y neumáticos ardiendo. Allí, con los
rostros cubiertos, los mineros aguardan la llegada de los antidisturbios
anunciando una guerra que no tardó en estallar.
Un ataque “sin precedentes” con dos detenidos
Las barricadas realizadas por los
mineros en la Nacional-630 apenas han contenido el avance de los
efectivos de la Guardia Civil llegados a este punto para levantar los
cortes hora y media después de que estos dieran comienzo. Así, sin
negociación alguna y ni avances ni retrocesos los agentes han accedido a
la localidad a través del paseo Bernesga así como por los montes que
rodean a la localidad que durante unas horas se ha transformado en una
escena bélica.
Un ataque sin precedentes, según
denunciaron algunos vecinos y miembros sindicales, ante la “agresividad”
de los agentes que se adentraron por todas las calles de la localidad
“golpeando las puertas de las viviendas y apuntando a todo aquel que se
les cruzara”.
Durante horas, la tensión se palpaba en
cada esquina de Ciñera donde se hizo incesante el sonido de los
petardos y los disparos. Una jornada que además se ha saldado con la
detención de dos mineros trasladados a la comandancia de León donde un
representante de UGT y un abogado medían para conseguir su libertad. Una
brutal choque el vivido este martes en Ciñera que, para los sindicatos,
no es más que un acto de provocación que sólo busca la detención de
mineros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario